POR QUÉ Y CUÁNDO HACER TERAPIA:
Las personas asisten a consulta al percatarse de padecer algún tipo de malestar, cuando están sufriendo y/o tienen síntomas, que en cierta forma les pueden estar limitando el disfrute y bienestar vital.
El hecho de preguntarse sobre algunas cuestiones podría animar a una persona a querer trabajar algunos temas propios con un psicólogo. Entre otras: por qué me siento mal, cómo resolver mis problemas, qué me sucede con los demás, cómo me relaciono en pareja, a qué se debe mi crisis emocional, cómo puedo afrontar ciertas experiencias traumáticas o de pérdida, qué me impide alcanzar mis metas , cómo gestionar determinados aspectos conflictivos, cómo resolver una toma de decisión que me preocupa, etcqué
No obstante, suele resultar difícil decidirse a contactar, lo habitual es que surjan reparos para confiar en un psicólogo desconocido. En ocasiones, pueden ser otros médicos o allegados los que aconsejen al paciente solicitar una primera entrevista o le recomienden a algún terapeuta en particular.
El “cuándo” acudir y quién le inspira confianza como profesional, vendrán condicionados entonces, por el momento en que las ganas o curiosidad que se despierten en la persona sobre el hecho de emprender un trabajo interno de terapia, hayan conseguido superar sus posibles recelos previos; o cuando a pesar de ellos; entienda que necesita pedir ayuda y le puede merecer la pena probar esa experiencia.
Cuando alguien intuye que podría mejorar y ser más feliz pensando en cómo resolver sus dificultades con un psicólogo, estará en disposición de comenzar una psicoterapia.
TERAPÍA FRENTE A LOS EFECTOS PSICOLÓGICOS DERIVADOS DE LA PANDEMIA
Más que nunca en nuestros días, la amenaza sanitaria, social y económica que nos rodea a propósito de la pandemia por la Covid-19 y sus efectos colaterales, nos ha puesto a prueba como sujetos y como grupo social a todos los niveles.
Enfrentar pérdidas económicas y humanas, la privación de despedir a los fallecidos; sobrellevar el confinamiento, manejar la soledad, tomar decisiones críticas, tolerar la incertidumbre, gestionar la impotencia, el miedo, la enfermedad, la falta de control y los recursos limitados; son algunos de los importantes desafíos que en mayor o menor grado se han debido afrontar.
Indudablemente tan penosa vivencia, puede dejar secuelas y un efecto traumático sobre las personas que directa o indirectamente se han visto afectadas por dicha experiencia vital sin precedentes. ¿Cómo me ha cambiado la vida el coronavirus?, ¿qué impacto ha dejado para mi esta situación?, ¿cómo han quedado mis relaciones?, ¿qué puedo sacar en claro de los episodios recientes?, ¿tengo que buscar una nueva forma de ganarme la vida?
Cada respuesta a estos enigmas es única y cada caso diferente, la ayuda de un psicólogo para pensar sobre todo ello es una alternativa saludable para evitar la depresión, ansiedades asociadas, las fobias sociales de contacto, el empeoramiento del duelo y/o el estrés postraumático que haya podido derivarse.
Ayuda en la palabra.
Transforma tu relato.
Recupera la ilusión.
Pide cita con la psicóloga Irene Velázquez en el teléfono: 665168632