SOBRE Mí:
Mi curriculum académico y experiencia profesional son eminentemente clínicos. El ejercicio de la Psicoterapia desde 2003 y la formación permanente, me han ido capacitando para evaluar y tratar un amplio espectro de conflictivas psicológicas y problemas de salud mental.
Haber trabajado más de una década con los seguros médicos privados nacionales más destacados, ha hecho posible que atendiera en consulta un dilatado número de pacientes de edades diversas y con problemáticas heterogéneas. Tan extensa actividad profesional, me ha proporcionado un inestimable bagaje como psicóloga.
He estudiado, entre otros, las habilidades terapéuticas y la metodología requerida para llevar a cabo talleres prácticos, coordinar dinámicas de grupo y conducir terapias grupales; advirtiendo las ventajas que el quehacer en los grupos puede aportar per sé, y como complemento a las terapias individuales.
Percibida la demanda social para el acompañamiento psicológico en la resolución de acuciantes problemáticas en las familias actuales, consideré oportuna mi contribución en el sector y me formé de manera específica sobre las áreas de mediación y orientación familiar. Su aplicación práctica se da en las terapias de pareja; orientación curricular a los hijos; mediación en tomas de decisiones significativas como las separaciones parentales, etc.
He compaginado desde mis comienzos, las terapias individuales de duración breve y prolongada, presenciales y online, con la impartición de talleres clínicos, las terapias de pareja, y las grupales.
Aunque dispongo de formación y práctica en psicoterapias con niños y adolescentes, la mayoría de los pacientes tratados corresponden a la población adulta.
La faceta de colaboración con la Editorial R.B.A con la publicación de artículos de divulgación en su revista de tirada nacional, me ha comprometido a una tarea de documentación previa y minuciosa reflexión teórica para poder plasmar por escrito la complejidad de ciertos conceptos clínicos de modo accesible para el lector.
Entiendo que la ética, el rigor, y el sincero interés por el paciente son las guías que encaminan mi labor, y con ellas me aplico en el desempeño diario.
Ser psicóloga es un honor y a la misma vez una enorme responsabilidad. La convicción plena en la eficacia del tratamiento terapéutico, derivada de la comprobación reiterada de sus beneficios concretos y a largo plazo sobre las personas, estimulan el trabajo en el día a día; que, en todo caso, no habría sido posible sin la incalculable contribución de muchos otros, cuyo mérito querría reconocer en estas líneas mucho más brevemente de lo que merecerían..
Mi más sentido agradecimiento a los grandes maestros encontrados en el transitar profesional. Su generosa transmisión de conocimientos consiguió despertar mi curiosidad para investigar los enigmas psíquicos.
A la psicóloga que me mostró la continua presencia e impacto de la parte inconsciente en todos nosotros. Un cruce en el camino de los que dejan huella. Me sirvió de excelente modelo para analizarla, siempre gracias.
A Isabel, reconocerle el mérito de sus palabras, su afinada escucha y el ánimo que me dió para avanzar. Gracias por confiar en mi.
A Blanca M., por valorar y difundir la psicología de calidad que nos hace pensar, aunque el camino sea dificultoso, sabemos que funciona. Gracias por confiar en mi.
A los lectores, por compartir sus testimonios para que a otros tantos su experiencia les pueda ser de utilidad.
A la disciplina en sí, a mi parecer, un saber apasionante, fuente inagotable de enseñanza.
Sin olvidar, mención destacada, a los pacientes que acudieron a mí en el pasado y me eligieron como terapeuta, así como a todos los que lo hacen a día de hoy .
Irene Velázquez.